Prólogo "El Espíritu Eterno"

Tal vez cada uno de nosotros este libro se nos presente de una manera diferente. A muchos se los recomendará algún amigo, primo, vecino o compañero del trabajo que se ha visto envuelto en estas líneas inesperadamente. Muchos otros lo conocerán por el gran mundillo de internet en el que el Espíritu Eterno se ha abierto un lugar en los lectores de pantalla y dónde hay numerosas críticas pero sobre todo felicitaciones para esta fantástica novela. A otras personas, donde me incluyo, les llegará como una parte más del curso que llevan a cabo este año y más concretamente en mi caso como complemento a la asignatura Técnicas de la Comunicación Oral y Escrita, materia que tenemos el honor de recibir por parte de la autora del mismo, Elena Jiménez Pérez.

El Espíritu Eterno, es una novela que a pesar de haber caído en mis manos de una forma involuntaria… ya que yo no la elegí, ha despertado en mí un gran interés y ha hecho que leerla haya sido un gran pasatiempo, a la vez que ha ido llenándome de conocimientos y despertandome ganas de seguir leyéndola.

La trama de este libro me atrae mucho, personalmente el tema de historias vividas en la guerra me apasiona. Es por eso por lo que dos de mis películas favoritas sean “La vida es bella” y “El pianista”, creo que transmiten un valor humano y te involucran tanto en lo que te están contando (ya sea a través del papel o de la pantalla) que comienzan a surgir en ti sensaciones como si de un protagonista de dicha historia te tratases.

Pero esta novela va más allá de las típicas historias de guerra, sino que se adentra en un terreno más misterioso donde encontraremos manuscritos antiquísimos indescifrables e investigaciones secretas que pueden cambiar la visión actual que tenemos del mundo. Es por eso que recomiendo que si estáis buscando una historia que os enganche… no soltéis este tocho de hojas, que durante unas horas, me atrevería a decir (por la brevedad con la que lo vais a devorar) será vuestro mejor compañero.