Primeras frases...

“Lo que te voy a contar en este capítulo de mi vida no se lo cuentes a nadie, porque en este capítulo lloro, y los capítulos en que lloro me dan un poco de vergüenza”.

Manolito Gafotas, Yo y el imbécil. Elvira Lindo.


“Desde los escalones superiores de una galería ascendente de la Gran Pirámide de Gizeh, una joven rió y le llamó”.


Ángeles y demonios. Dan Brown.


“Antes de entrar en el automóvil miró por encima del hombro para estar segura de que nadie la acechaba”.

Noticia de un secuestro. Gabriel García Márquez.


“Tom estaba construyendo una casa en un gran valle, al píe de la empinada ladera de una colina y junto a un arroyo burbujeante y límpido”.

Los pilares de la Tierra. Ken Follet.


“Lisbeth Salander desplazó las gafas de sol hasta la punta de la nariz y entornó los ojos bajo el ala del sombrero de playa”.

La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina. Stieg Larsson.

Enrique...y como él tantos.


El artículo que he elegido para comentar es el que publica La Opinión de Málaga y ha sido por varias razones. Con esto no quiero decir que los otros dos expuestos, no me hayan gustado ni mucho menos, el primero también ha llamado mucho mi atención por la forma del autor de escribir sobre su colega Márquez, y el último artículo la verdad es que me ha resultado más difícil a la hora de leerlo y entenderlo, pero el genio Antonio Gala, escribe así.


Bueno volviendo al artículo de Domi del Postigo, lo he escogido porque es un artículo sencillo a la hora de asimilar su contenido, tiene un vocabulario claro y muy fácil gracias al cual se entiende perfectamente y hace más ligera su lectura y por la otra razón que lo he elegido es porque es una historia que me ha llegado. ¿Quién no se ha encontrado alguna vez con un "Enrique"? Supongo que todos y cada uno de nosotros ya sea en la puerta de la iglesia pidiendo limosna, en las frías noches de invierno refugiándose en los cajeros, o simplemente sentado en un banco con un carrito de la compra, a modo de casa ambulante, en el que guarda toda una vida. Creo que todas esas personas tienen una historia detrás que seguro que si la supiésemos, cambiaria nuestra visión sobre ellos. Es inevitable observar las malas caras que se les da a estas personas, solo por el hecho de no tener unos medios para vivir de forma digna, aseados, con un alojamiento y una alimentación fija. Solemos ser muy superficiales, solo por la imagen que presentan les juzgamos y los encasillamos en un escalón por debajo de nosotros...

Al leer este artículo, he tomado consciencia de muchas cosas como que son personas iguales que nosotros, que no han tenido tanta suerte en la vida o que alomejor en alguna ocasión si pero con el tiempo esa situación no se ha podido mantener y por lo que sea ahora se encuentran sin nada. Supongo que ellos no son felices viviendo de esa manera, que no son indigentes porque quieren y seguro que les gustaría tener todas las comodidades que cualquier persona en buena situación económica, pero en la mayoría de los casos ellos no han elegido esa vida. Creo que deberíamos ser más empáticos en ese sentido, que la respuesta a cualquier petición de ellos pueda ser otra en vez de ese rotundo no que la mayoría de las veces les toca escuchar.
Por último pienso que si todos pusiesemos un poquito de nuestra parte, y mirásemos alrededor de vez en cuando, todos y cada uno de "Los Enriques" nos lo agradecerían.

¿La crisis? ¿Eso qué es?


Ya sé que no representa ninguna novedad hablar de crisis, pero es algo que no se puede evitar. Seguramente todos hayamos mantenido en más de una ocasión una conversación, discusión, debate sobre este tema, y no es por otro motivo sino porque está a la orden del día, la economía es algo que nos afecta a todos y la situación en la que se encuentra actualmente la española, no es la mejor de la historia.

Es un tema que nos tiene un poco perdidos, sobre el que no llegamos a entender bien por qué se produce, por qué otros países ya se están recuperando mientras que España sigue ahí rezagada intentando poco a poco salir del pozo económico en el que se encuentra.

Y ahora bien, lo que más nos preocupa es cuándo saldremos de esta crisis, pero un país no puede dar ese paso si no se hace todo lo posible para conseguirlo. Con la mala situación económica que estamos viviendo, no comprendo que se "regalen" 2000€ por nacimiento, mientras que se podría invertir en algo más productivo. Porque seguro que muchas familias necesitan ese dinero para criar a sus hijos, pero otro tanto se aprovecha de esa subvención, emigrando a España teniendo su hijo aquí y después el dinero de vuelta a su país, mientras que esa ayuda se convierte en un prejuicio para el pueblo español.


Estamos en un país en el que se puede condenar a 2 años de cárcel a alguien por coger un puñaillo de espárragos, pero en el que nadie se siente culpable del fracaso escolar, de la corrupción en los municipios… No es tolerable que en los titulares de los periódicos aparezca que el petróleo ha bajado un 20% y que cuando vayamos a la gasolinera solo encontremos unos cuantos céntimos de menos, y unos cuantos centímetros cúbicos de más en el tanque ¿Dónde ha bajado ese 20%? Porque desde luego en Málaga… no.

No es cierto que haya sólo crisis, sino también hay una gran recesión en valores, esos que se van perdiendo poco a poco por las nuevas generaciones que educan a su hijos a base de caprichos, sin comunicación alguna, dejando que vaguen por la calle en horarios académicos, y si el maestro le dice algo a sus “niños” se encaran con él y lo agreden, claro que sí…

Hay recesión en el esfuerzo, incluso en el que supone tomar decisiones o asumir compromisos, por eso, casi la mitad de los matrimonios de entre 25 y 40 años, acaban mal y en las empresas hay crisis de liderazgo, de talento, de actitudes, de buenos profesionales y faltan empresarios. Seguramente, a parte de crisis, la palabra que más vive con los españoles sea “hipoteca”. La mayoría de los jóvenes que quieren independizarse o no pueden, o lo hacen trabajando única y exclusivamente para ello. Queda claro que aquí el dicho “Vive para trabajar, no trabajes para vivir”, no tiene lugar, aquí en España no nos queda más remedio trabajar para poder vivir.



De momento falta voluntad y disposición, ganas de superar esta situación tan desagradable para todos, afrontarla e intentar ponerle solución, buscar la forma de que esta crisis se vaya solventando y poner todo lo que esté en nuestras manos para lograrlo. Pero eso desgraciadamente no se cumple, la gente sigue suspirando por tener más ocio, aunque se encuentren bajo mínimos. Bajan los electrodomésticos, la ropa… y sin embargo suben los productos de primera necesidad y los bienes de consumo (fruta, leche, carne…) Y como anteriormente he dicho, aunque muchas parejas dedican casi la totalidad de sus nóminas para pagar el piso, la gran mayoría se han ido de vacaciones, supongo que esperando que cuando regresen... la crisis haya desaparecido.

Al fin y al cabo de todo se sale ¿no?

Resumen de Juan Cacho o un cacho de Juan


Juan Cacho es un treintañero malagueño, vive solo en un piso de una comunidad al parecer normal, pero que resulta ser bastante peculiar. Sus rifirafes con su portera, la amistad con su vecino Ángel al que le da clases particulares, su extraña relación con Nieves hermana de éste, la doble vida del presidente de la comunidad, Odón Camuñas, y la extraña muerte de su mujer, son a grandes rasgos los temas que se tratan en el libro. Juan es un tipo corriente, normal y campechano y en este libro se narra la historia del verano mas peculiar de su vida. Como cada año al llegar el fin de curso da clases en la academia La Milagrosa,contratado por cuatro duros por su director, Jaime Calahorra. Allí es donde conoce a Amparito una estudiante de universidad, que lo va a involucrar poco a poco hasta verse envuelto en una atracción que no puede controlar. Acogerá en su casa a Vicente “El dedos”, apodado así por dedicarse al arte del hurto; amigo de la infancia que tras haber pasado varias veces por la cárcel, Juan intenta encarrilar un poco su vida, buscarle trabajo y darle un techo decente. En la primera parte de la obra se describe un poco el entorno de Juan, su vida, sus aficiones, sus conocidos más allegados y menos y nos sitúa un poco para poder afrontar el plato fuerte que a continuación vamos a tener el gusto de saborear. Todo comienza cuando Juan acude a una reunión de vecinos y mientras comprueba el estado de sus pagos en el despacho del presidente encuentra unos videos y unas revistas un poco sospechosas, las revistas claramente no eran para niños y los videos posteriormente comprobará que eran grabaciones con muy poco diálogo y un poco subiditas de tono. En ellas se podía ver a su amada Amparito manteniendo relaciones sexuales con el presidente de la comunidad (supuesto profesor de clases particulares de ésta), ese hombre que parecía no haber roto un plato en su vida. Toda esta historia toma unos tintes más dramáticos cuando en esa misma reunión muere inesperadamente la mujer del presidente. Al principio no se le pasa por la cabeza nada extraño pero poco a poco y con la ayuda de su vecina Nieves, la cosa va tomando más seriedad y se meten de lleno en una investigación por su cuenta ya que la “inocente muerte” más los videos pornográficos encontrados en el despacho de Odón… parecían tener alguna conexión y no muy buena. Finalmente Vicente también se une a la investigación y como no, el hermano de Nieves, Ángel. El dedos consigue un trabajillo en la academia La Milagrosa, gracias a Juan y es allí donde todo comienza a tener sentido. Cuando el director sale de la academia Juan aprovecha para entrar en su despacho y cual es la sorpresa cuando encuentra en el cajón de la mesa un CD con un archivo de texto denominado XXX.txt, al abrirlo comprueba que es una lista de direcciones web con unas contraseñas. Dicha lista la lleva al informático del caso, su vecino Ángel, quien corrobora que son direcciones de páginas web pornográficas y las contraseñas resultan ser el acceso a ellas del webmaster, es decir del creador. Así que sacan ya algo en claro, el director de La Milagrosa, es creador de una infinidad de páginas porno donde aparecen grabaciones caseras. Las cuales son usadas por varios internautas entre otros…Amparito y Odón. Por otro lado Vicente encuentra en los servicios de señoras de la academia, donde estaba haciendo la chapuza, una web cam. Al final resulta que Jaime habló con Amparito para que grabara unos videos para su web con su amigo Odón, los cuales fueron los que encontró Ángel en el despacho de él. Ahora todo tiene sentido, la muerte de la mujer de Odón no fue un accidente la asesinó su marido ya que así tendría menos problemas para llevar a cabo la vida que realmente quería, una vida más liberal y sin ataduras de ningún tipo. La historia de Amparito y Juan tras esto ya os podeis imaginar, acaba en unas disculpas por parte de Amparito mediante una carta. Eso si deja abierta la posibilidad de una relación entre Juan y Nieves.

Prólogo "Juan Cacho o un cacho de Juan"


El libro que tiene ahora mismo entre las manos, le puede parecer un montón de hojas que alguien ha escrito contando algún tipo de historia (ficticia o real, de su agrado o no, interesante, aburrida, divertida, coñazo...) y en parte es eso, un montón de hojas escritas, pero con un matiz. "Juan Cacho o un cacho de Juan" guarda en su interior un sinfín de sensaciones que la persona que se adentre en sus páginas no se imagina que podrá llegar a experimentar con un libro de tapa verde y portada a garabatos. A grandes rasgos Juan se podría describir como aquel típico treintañero español que no sabe que hacer con su vida, sin trabajo fijo, sin novia, y con la edad de estar ya trayendo niños al mundo, a parte de ser todavía un poquito dependiente de su madre... ¡ay las madres! Las madres son un fenómeno todavía por estudiar ya que misteriosamente para ellas nunca te haces viejo, siempre vas a ser su niño por muchos años que pasen; vaya que el día menos pensado estamos recogiendo nuestra cartilla de la jubilación y está nuestra madre en la puerta esperándonos con el bocadillo de Nocilla y el batido Puleva; pero bueno, este tema lo dejaremos que no viene al caso.

Si hablamos de Juan hablamos de una mezcla de inocencia y picardía, de valentía y cobardía, de inteligencia y tontería... su personalidad es de lo más sencilla a la vez que complicada pero aun así, nos roba el corazón a cada uno de los lectores que leemos su historia. Podría ser el Edward Cullen de Málaga, pero sin colmillos... porque ya me dirán ustedes cuando lean este libro, si no se quedan con más ganas, esperando una segunda parte (cual bestseller se tratase). Bueno en definitiva, es un tío muy campechano y natural, hasta tal punto que cada lector que tenga la oportunidad (y la suerte) de conocer su historia, en un momento u otro se sentirá identificado con él.

Si no quieres pasar un buen rato, ni divertirte y que se te escape impulsivamente una sonrisa mirando las líneas que a continuación se escriben, suelta este libro en la estantería y busca otro, porque con este todo eso, no lo vas a poder evitar.

El otoño no termina de llegar.


Supuestamente, el 21 de octubre estrenamos estación, pero el otoño no tiene pantalones de llegar a Málaga, y lo que más me preocupa no es precisamente que el Zara no vaya a vender ni un abrigo hasta diciembre, sino que todavía tengo sin estrenar los guantes y la bufanda que me regaló mi abuela para el día de reyes. A este paso, vamos a tener que hacer una moraga para fin de año, y Papa Noel vendrá en flotador cargadito de regalos. Estamos en la época en la que te levantas todas las mañanas pensando: ¿Pantalón corto y sudadera? ¿Pantalón largo y manga corta? ¿rebeca y chanclas?.... ¿Qué leches me pongo hoy? Por fin me decido: vaquero largo, camiseta de manga corta, rebeca y... tendré que aprovechar las sandalias los últimos días que me quedan (porque son monísimas). Salgo a la calle. Hoy voy a dedicar el camino hasta el trabajo a analizar los modelitos de todo aquel que se cruce en mi camino. La primera: mi vecina del quinto. Ahi estaba ella... con su trenca de pelito, con los botones de colmillo, recién sacadita del altillo. Vaya... el gorro-capucha tenía más arrugas que el acordeón de la que cantaba Los Pajaritos. Salgo del portal y comienza la Pasarela Cibeles. Un grupo de chicas se dirige al instituto. Camisetas de tirantes, leggins y sandalias...¡Ay qué frío! Bueno, bueno... ni calvo ni con tres pelucas. Tras ellas, Paco el del kiosko. Ahí está mi Paco, con su chaquetón del Real Madrid aunque haya perdido con el Alcorcón. ¡Eso es orgullo madridista! Por fín llego a la oficina... ¡Mierda! Mis compañeros se han dejado el aire puesto toda la noche... ¡Le tenía que haber pedido la trenca a mi vecina!

Corrección del texto

Texto:
Un hombre el cual se le perdió su hija que era India. No sabía si la habían secuestrado o se la había llevado su mujer, pero, la desesperación era grandísima. Al final se la encontraron muerta en el desván.

Corrección:
Un hombre al que se le perdió su hija india no sabia si había sido secuestrada o se la habia llevado su mujer. La desesperación era grandísima. Finalmente fue encontrada muerta en un desván.